El Marketing es de las áreas que más evolución tienen día a día gracias al cambiante público y mercado. Entre estas evoluciones podemos destacar al neuromarketing.
Comencemos por el inicio ¿Qué es el Neuromarketing? Lo podemos resumir de una manera sencilla ya que es una disciplina que que estudia el proceso de compra del cliente y la toma de decisiones que lo lleva hasta este punto, inclusive, después de comprar.
¿Pero Qué Comprende el Neuromarketing?
Al ser un concepto con diferentes vertientes comprende diferentes disciplinas para llegar a un fin. Entre ellas podemos destacar el Marketing Emocional, Storytelling y el propio Neuromarketing.
Si ya eres un experto del marketing puede que estos te sean conceptos ya conocidos o por lo menos los tengas ubicados en el gran ecosistema del Marketing, sin embargo, pueden ser temas un poco engorrosos si lo que pretendes es descubrir formas de potenciar tu negocio o simplemente aprender algo nuevo.
Para que este texto sea mejor digerido y puedas encontrarlo de valor si es que eres nuevo en este mundo, haremos un análisis detallado de todo lo que comprende el neuromarketing, o por lo menos de los pilares principales.
Los Pilares del Neuromarketing
Storytelling
Lo podríamos definir como el medio para contar historias o narrativas con eficacia, pero sobre todo, con una fácil digestión para nuestro público objetivo.
El Storytelling tiene como objetivo conectar emocionalmente con otro a través de una historia, generalmente con motivos comerciales, aunque puede ser incluso con un fin literario.
El punto de esto es que el público capte el mensaje que buscamos de manera clara, pero que además, cuente con un impacto en su subconsciente para que logre ser recordado.
Por norma general, para el ser humano es más sencillo recordar algo si está detallado dentro de una historia. El arte del Storytelling es precisamente explotar este apartado para relacionar tu producto o servicio en una historia y conectar con tu prospecto o cliente potencial.
Marketing Emocional
Aquí ya comenzamos a adentrarnos en el terreno del Neuromarketing, ya que precisamente el marketing emocional es una de sus ramas principales a la hora de hablar del tema.
Como bien sabemos, somos seres pensantes, racionales, pero sobre todo emocionales. Somos las historias que escuchamos y los momentos que vivimos, y el marketing puede ayudarse de estos medios a la hora de intentar conectar con el cliente.
Esta disciplina se basa en sembrar una relación afectiva entre la marca y el consumidor para establecer un vínculo. Esto es central en la búsqueda de la satisfacción, comodidad y sentido de pertenencia que genera el cliente. Las emociones juegan un rol central en la toma de decisiones, es por ello que el marketing emocional busca explotar este aspecto.
Neuromarketing Ejemplos
Para que tengas un mejor entendimiento de esta disciplina te adjuntaremos algunos ejemplos y vertientes de la misma. De esta manera buscamos que no quede duda alguna de todo lo que contempla.
Neuromarketing Auditivo
En este aspecto basamos todo lo que es percibido por nuestro oído, todo aquello que percibimos con este sentido es importante, tanto lo que escuchamos de manera activa como pasiva.
Podemos, de tal modo podemos ilustrar la táctica de los supermercados y demás centros con sistema de parlantes en los que constántemente están presentándonos ofertas. Esto en conjunto con el ir de pasillo en pasillo e inevitablemente encontrarnos con dicha oferta nos ofrece un sentimiento de familiaridad. Igualmente el ambiente predispuesto por la música que se escucha puede influir de manera significativa.
Para ejemplificar, podemos usar la música navideña, días, inclusive meses antes de la misma festividad que busca prepararnos poco a poco a nivel inconsciente para dicha fecha, generando prisa por tener todo listo.
Neuromarketing Kinestésico
Este tipo de estrategia está particularmente pensada para generar una experiencia sensorial, repercutiendo directamente en tus sentidos.
Si bien no es tan común el conocer esta táctica, sí es común a la hora de emplearla. Algunas empresas usan promotores de marca para hacer que esto sea posible.
Podemos ilustrar tales situaciones como degustaciones culinarias de algún producto alimenticio, por ejemplo, una bebida, para poder tener una opinión clara y un margen de referencia de dicho producto. Otro ejemplo sería el labor en las perfumerías donde puedes obtener una muestra del producto, o bien, usarla en el momento para generar una imagen de cómo huele en nuestra persona.
Este tipo de estrategia puede ser muy efectiva en clientes que tienen poca confianza en el producto. El poder probarlo sin tener que consumirlo les dará un aire de confianza, pero sobre todo, de comparativa, teniendo ya un pie dentro de la marca como un cliente potencial.
Neuromarketing Visual
Este sin duda es el más utilizado, puesto que podemos negarnos a escuchar si es que tenemos audífonos, o a no aceptar alguna degustación de un nuevo producto, sin embargo, el sentido de la vista es complicado de negar a no prestar su atención en algo que es llamativo.
Hay diversas técnicas para que el cliente pueda consumir algo en base a su interés o el impacto que generamos en él. Después de todo, de la vista nace el interés ¿O no?
Letreros llamativos con la palabra “descuentos”, “gran promoción” “tiempo limitado” y “gratis” son medios de captación ideal, pues van directo al grano en el pensamiento de un consumidor; obtener la mejor oferta, probar algo nuevo, conseguir algo gratis o darse un gusto a bajo precio.
Es complicado no prestarle atención a un letrero gigante con la palabra “gratis” y una imagen de un producto que usamos.
Ventajas de su Uso
Gracias a esta ciencia, somos capaces de medir ciertos estímulos sin la necesidad de preguntarle a nuestro cliente cómo fue todo su proceso de compra, desde que despertamos el interés hasta el completar la transacción.
El optimizar recursos es imprescindible si hablamos de marketing ¿Y qué mejor manera de hacerlo que con estímulos pasivos?
Una de sus grandes ventajas es precisamente el generar un interés de manera pasiva a través inclusive del tiempo. ¿No suena estupendo? Puede que al momento el cliente no entre en una necesidad desenfrenada de consumir nuestro producto, sin embargo, no pasa completamente desapercibida.
Imagina esto, estás por centro comercial tranquilamente paseando por el pasillo de bebidas ya que tienes una fiesta el siguiente fin de semana y quieres hacer un presupuesto de tu bebida favorita. Al recorrer los pasillos una promotora te ofrece una bebida nueva en el mercado. Continúas con tu objetivo principal con un buen sabor de boca.
Posterior realizas tu presupuesto, la semana siguiente acudes de nuevo para realizar tus compras y recuerdas la bebida que te ofrecieron la semana pasada, así que llevas un par en la lista predispuesta que tenías.
En el ejemplo anterior podemos tomar de referencia el proceso de un neuromarketing kinestésico, generando un sentimiento de familiaridad con un producto nuevo, aunque no reemplazando la marca principal, sí contemplándola como un complemento.
Conclusión
El neuromarketing es una herramienta poderosa a la hora de impactar y reimpactar prospectos o clientes potenciales. A lo largo de este blog hemos explorado diversas formas de utilizar esto a tu favor para potenciar tus ventas en cualquier ámbito.
