Recientemente gracias a la película Intensamente (InsideOut) y la presentación de una “nueva emoción” (siendo esta la ansiedad) ha surgido una ola de dudas e interés por este estado anímico.
¿Realmente la ansiedad es una emoción?
Podríamos decir a simple vista que no, sino más bien es una respuesta emocional y fisiológica a situaciones percibidas como peligrosas o estresantes. Es una reacción natural del cuerpo y la mente ante acontecimientos desafiantes.
La ansiedad involucra una mezcla de componentes emocionales, cognitivos y físicos. A nivel emocional, puede experimentarse como preocupación, miedo o nerviosismo. A nivel cognitivo, la mente puede estar llena de pensamientos negativos o catastróficos sobre el futuro. Fisiológicamente, la ansiedad se asocia con la respuesta del sistema nervioso, como aumento de la frecuencia cardíaca, tensión muscular y liberación de hormonas del estrés.
¿Psicológicamente es muy difícil padecerla?
La realidad es que sí, es un factor complicado de llevar. La ansiedad es más que simplemente sentirse nervioso o preocupado; puede ser una experiencia cansada que afecta a la calidad de vida de una persona. Aquí hay algunas razones por las cuales la ansiedad puede ser psicológicamente desafiante:
- Intensidad Emocional: A menudo se experimenta con una intensidad emocional significativa. Los sentimientos de miedo, nerviosismo o preocupación pueden ser abrumadores y difíciles de manejar.
- Impacto en el Pensamiento: Puede llegar a afectar los patrones de pensamiento. Las personas ansiosas a menudo tienen pensamientos negativos, catastrofistas o irracionales que contribuyen a su malestar
- Preocupación Constante: La ansiedad puede llevar a una preocupación constante sobre eventos futuros, incluso aquellos que pueden ser improbables o fuera de control de la persona. Esta preocupación persistente puede ser agotadora.
- Síntomas Físicos: Los síntomas físicos de la ansiedad, como palpitaciones, dificultad para respirar y tensión muscular pueden contribuir a la sensación de malestar y aumentar la carga mental.
- Limitación de Actividades: Las personas que la padecen a veces evitan ciertas situaciones o actividades para evitar desencadenar su ansiedad. Esto puede conducir a una reducción en la calidad de vida y limitaciones en las experiencias.
- Impacto en las Relaciones: También puede afectar a las relaciones personales y profesionales. Las personas ansiosas pueden tener dificultades para concentrarse en las interacciones sociales, debido a su ansiedad, lo que puede afectar las conexiones emocionales.
La Ansiedad y la Cultura
Como bien mencionamos, es un estado humano universal que puede expresarse de diferentes maneras en diferentes culturas. Por ejemplo, en la cultura latinoamericana, la ansiedad puede estar influenciada por una serie de factores, como las creencias culturales, los valores y las normas sociales.
¿Cómo se expresa la ansiedad en nuestra cultura?
La podemos observar de diferentes maneras. Algunas personas pueden experimentarla como nerviosismo extremo, inquietud o preocupación. Otros pueden experimentar síntomas físicos, como ya hemos mencionado.
En la cultura latinoamericana la ansiedad a menudo se asocia con la vergüenza y el estigma. Las personas con ansiedad pueden sentirse avergonzadas de sus síntomas o temer que los demás las juzguen. Esto puede dificultar que las personas con ansiedad busquen ayuda.
¿Cómo podemos adaptar los tratamientos y recursos de la salud mental?
Es importante adaptar los tratamientos y lo recursos de la salud mental a las necesidades de las personas. Esto incluye:
- Educar al público sobre la ansiedad: Es importante educar a las personas cercanas sobre este tema, y eliminar los mitos que la rodean. Esto puede ayudar a reducir el estigma y hacer que las personas con ansiedad se sientan más cómodas buscando ayuda.
- Ofrecer Servicios de Salud Mental gratuitos: Igualmente ofrecer servicios de salud gratuitos para personas que no pueden acceder a un especialista.
- Reconocer el Problema: Probablemente lo más importante es reconocer los problemas de la salud mental como situaciones reales y no desmeritarlas o darles poca importancia. Los trastornos mentales como los físicos tiene el mismo nivel de peligro y de importancia, esto es algo que culturalmente aún en LATAM cuesta mucho reconocer.
La Salud Mental en Latinoamérica
Desafortunadamente la salud mental en américa latina aún es un tema complicado de llevar. A pesar de que la prevalencia de trastornos mentales en la región es similar al de otras partes del mundo, el acceso a la atención mental es muy limitado, e incluso en la actualidad, un tabú.
Factores que contribuyen al problema
- El Estigma: La salud mental sigue siendo un tema tabú en muchas partes de la región. Las personas con trastornos mentales a menudo se enfrentan a la discriminación y el rechazo, lo que puede dificultar su solución o el buscar ayuda.
- Falta de Recursos: Los sistemas de salud en América Latina están a menudo sobrecargados y carecen de recursos para atender las necesidades de la salud mental. Esto significa que muchas personas que necesitan tratamiento no pueden acceder a él.
- Factores Económicos: Es un factor de riesgo para los trastornos mentales. Las personas que viven en situaciones económicamente complicadas tienen menos probabilidades de resolver sus situaciones con un profesional de la salud mental, ya sea por el factor económico o cultural.
Consecuencias del problema
El problema de la salud mental en LATAM tiene consecuencias significativas para las personas, las familias y las comunidades. Los trastornos mentales pueden interferir con la capacidad de las personas para trabajar, estudiar, formar relaciones y disfrutar su vida. También pueden aumentar el riesgo de suicidio, violencia y delincuencia.
Repercusiones agravadas
Como muchas de las enfermedades y demás padecimientos mentales, la ansiedad también presenta síntomas somáticos o notoriamente físicos. La exposición constante a este sentimiento produce alteraciones químicas en el cerebro. Los cuales se pueden ver agravadas en enfermedades posteriores.
Si este padecimiento no se trata a tiempo, abre la puerta a sufrir de otros trastornos psicológicos, como puede ser la depresión, baja autoestima, fobias, trastornos alimenticios, trastornos de personalidad y algunos más.
Conclusión
La salud mental es un tema extremadamente importante, que abarca un sinfín de causas, razones y consecuencias. Desafortunadamente, a pesar de todos los estudios, del avance de la ciencia y del conocimiento, sigue siendo un tema que no se trata de manera abierta y libre, pese a su reciente reconocimiento como un tema prioritario.
La salud mental es un estado de bienestar en el que una persona es capaz de desarrollar su potencial, afrontar los retos de la vida cotidiana y trabajar de forma productiva y fructífera. Cuando una persona no tiene una buena salud mental, puede experimentar una serie de problemas, como ansiedad, depresión, estrés, trastornos de la alimentación, trastornos de la personalidad, etc.
Desafortunadamente, a pesar de todos los estudios, del avance de la ciencia y del conocimiento, sigue siendo un tema que no se trata de manera abierta y libre, pese a su reciente reconocimiento como un tema prioritario.
Existen una serie de factores que contribuyen a la estigmatización de la salud mental. Entre ellos, se encuentran los prejuicios culturales, la falta de información y educación, y el miedo a la discriminación.
La estigmatización de la salud mental tiene un impacto negativo en las personas que la padecen. Puede dificultar que busquen ayuda, que se sientan aceptadas por su entorno y que tengan una buena calidad de vida.
Es necesario seguir trabajando para eliminar el estigma de la salud mental. Esto se puede lograr mediante la educación, la sensibilización y la promoción de la comprensión y la aceptación de la diversidad mental.