Sesgos Cognitivos: Un Mago Alterando Tu Realidad

En el basto mundo de la psicología el término “sesgos cognitivos” es una palabra muy utilizada. Esto principalmente a la gran cantidad de sesgos que podemos padecer entre persona a persona, lo que puede alterar nuestra manera de percibir las cosas, a tener un juicio inexacto o simplemente a tener la realidad alterada respecto a una cosa que en primer instancia podría parecer sencilla. Quédate en el Uk Blog y descubre todo sobre este fascinante mundo.

UN MAGO ALTERANDO TU REALIDAD CON SESGO COGNITIVO

¿Qué Son los Sesgos Cognitivos?

Primero expliquemos un poco qué es este término y cómo es que afecta a tantas personas. Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que nos produce una desviación a la hora de entender un acontecimiento, lo que puede provocarnos una distorsión de la realidad, así como un juicio poco exacto o inclusive, una interpretación ilógica ante este suceso.

Ejemplo de Sesgos Cognitivos:

Puede que contando con algunos ejemplos podamos entender de una mejor manera este término tan interesante y a su vez tan extraño que nos genera un sin fin de pensamientos dicotómicos. A continuación te preparamos un listado de los más comunes en la población general.

Falacia del Adivino

Este sesgo podría ser de los más comunes en la población general. Generalmente podríamos asociarlo a una persona pesimista o muy catastrofista. A grandes rasgos, este sesgo nos plantea una resultado poco fundamentado ante una situación estresante o bien, poco familiar para nosotros.

Para ejemplificar digamos que tiraste una taza en tu oficina, y tu jefe está próximo a entrar. A priori podría parecer un accidente un poco trivial y hasta cierto punto sin repercusión alguna más que una invitación a ser más cuidadoso, sin embargo, para la falacia del adivino este accidente única y exclusivamente podría terminar en 5 palabras: despedido por tirar la taza. Probablemente suene poco posible que una empresa quiera indemnizarte al despedirte por romper una taza con valor de un dólar.

Razonamiento Emocional

Es igualmente otro de los más populares en la población. Podemos entender por Razonamiento emocional el pensamiento dicotómico que nos predispone a justificar cualquier resultado posible en base a nuestro estado anímico. Por ejemplo, pensar que un día es imposible de arruinarse por comenzar la mañana de buen humor, igualmente vivir un acontecimiento estresante y por ende tomar una decisión.

Imagina que el día de hoy recibes una llamada de atención por parte de un superior, lo que te hace sentir frustrado y en base a ello tomas la decisión instantánea de renunciar a tu empleo por este pequeño conflicto laboral. Esto podríamos tomarlo como una decisión basada en un razonamiento emocional.

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Sobre Generalización

Es fácil de detectar cuando utilizamos términos muy generales, o que tienden a encasillar un gran número de algo dentro de un ejemplo o acontecimiento muy pequeño. Es decir, términos como “nunca, todos, siempre, por lo general, sin duda alguna” pueden hacernos caer en este sesgo.

Principalmente esta conclusión poco fundamentada ocurre al querer hacer que un simple incidente predetermine cómo serán todos los venideros. En palabras más sencillas, podemos pensar de manera errónea que si una rosa nos pincha el dedo con su espina, inmediatamente todas lo harán, o bien, que si un suceso nos causa cierto miedo, incertidumbre o bien sólo un mal sabor de boca, todos lo harán.

Podemos usar un ejemplo sencillo: Al momento de buscar un empleo por primera vez nuestro entrevistador es una persona complicada de tratar, nos pone incómodos y nos hace sentir muy inseguros ante esta nueva situación.

Esta mala experiencia nos podría hacer decir “¡Todas las entrevistas laborales son muy complicadas!” aunque probablemente sólo haya sido un caso muy particular, sin embargo, esto podría obstaculizarnos el querer intentarlo nuevamente sin tener este precedente de manera predeterminada en nuestro subconsciente la próxima vez.

Orientación al Arrepentimiento

Si pudiéramos definir este sesgo con una palabra, probablemente sería con “el hubiera no existe”. El pensar que pudiéramos haber hecho determinadas acciones para evitarnos un problema presente es a lo que llamamos “orientación al arrepentimiento”.

Acontecimientos como reprobar un examen y lamentarnos todo el día por no quedarnos una hora más estudiando la noche anterior, o recibir una infracción por estacionarnos mal y recurrir a arrepentirnos por no pasar más tiempo practicando cómo estacionar un coche correctamente pueden ser ejemplos perfectos.

Sesgo de Confirmación y Profecía de Auto Cumplimiento

Este tema es un poco más complejo de abordar, ya que la persona busca a toda costa el confirmar su creencia o hipótesis en base a buscar información que la respalde, sin importar si es fidedigna, por el contrario, desaprueba todo lo que vaya en contra de sus creencias o las contradiga.

Para ilustrar, toma en cuenta que una persona tiene la fiel creencia de que en realidad los monos ponen huevos para engendrar más crías, en consecuencia comienza a buscar la más mínima información que pueda confirmar su hipótesis, inclusive respaldándose en más personas con la misma idea y negando cualquier postura que establezca que un mono es un animal mamífero.

Por otro lado el sesgo de la profecía auto cumplida va de la mano a este primer concepto, con la excepción de que la persona hará todo lo posible para que así pase. De tal modo que si busca que una manzana le caiga en la cabeza para recrear la historia de Sir Isaac Newton ya que considera que está destinado a ser su sucesor, esta persona buscará sentarse debajo de cada árbol de manzanas a diario hasta que este suceso eventualmente ocurra.

Conclusión Sobre los Sesgos Cognitivos

Como hemos podido notar a lo largo de este blog, los sesgos de confirmación son un tema muy común en todas las personas día a día. El saber reconocerlos puede ser el medio perfecto para intentar no caer en ellos a la hora de tomar decisiones o de interpretar ciertos sucesos desde un pensamiento racional.

Como bien mencionamos, es complicado no cometer uno de estos sesgos cognitivos en nuestro día a día y puede que sea difícil evitar caer en este tipo de trampas que alteran nuestra realidad, es por ello que es importante conocerlos para evitar caer en ellos de manera recurrente.

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